- admin
- Blog Standard, Ecologico, fitosanitarios, Jardineria, Latest News
- 13 septiembre, 2021
- 0 Comments
- 0
Hoy vamos a arrojar un poco de luz sobre el mundo de los herbicidas. Un herbicida es un producto utilizado para eliminar plantas indeseadas. Por lo tanto, se convierten en nuestros más fieles compañeros a la hora de cuidar de nuestras plantas. En el mundo de los herbicidas podemos encontrar dos tipos: residuales y no residuales. Te explicamos la diferencia:
– Los residuales son los que tienen la capacidad de resistir en el suelo tras su aplicación. De esta manera, cuando la semilla que está presente en el suelo hace su primera brotación o germinación, se pone en contacto con el herbicida y no se desarrolla la planta.
– Los no residuales no tienen esta capacidad de permanecer en el suelo. Actúan cuando la mala hierba está desarrollada, se aplica el herbicida sobre la mala hierba ya emergida.
Residuales, en profundidad
Este mes hablaremos sobre los residuales, en este tipo de herbicidas al ser depositados al suelo hay muchos factores edáficos (M.O., pH, microorganismos), ambientales (lluvias, temperatura, radiación) y de la molécula en sí misma (solubilidad, presión de vapor) que influyen en todo el proceso desde que son aplicados hasta que efectivamente realizan su acción de control. Los herbicidas residuales de los que disponemos para el control que tengan registro en cítricos son:
Sempra. De pre-emergencia y de poca acción de post
Lenns. Herbicida con actividad contra mono y dicotiledóneas en pre y postemergencia precoz, por la acción del glifosato.
Austin. Herbicida sistémico con actividad residual y de contacto, para control de malas hierbas de hoja ancha y estrecha (ciperáceas, dicotiledóneas, gramíneas).
Fenfen. Sustancia con actividad herbicida residual y de contacto.